domingo, 20 de diciembre de 2015

EL FUTURO EN TUS MANOS

Hace un mes me encaminaba junto a mi compañera a tratar uno de los temas más complejos y discutidos de la salud pública a día de hoy.

Empezamos hablando por vacunas dentro del calendario vacunal, siguiendo por las que tú puedes poner si pagas en tu farmacia más cercana y por las que vendrán en un futuro muy cercano.

A veces,tenemos miedo de estas vacunas, miedo a que ese virus despierte y se introduzca dentro de nosotros sin nuestro permiso. ¿Lo creeis realmente probable? Yo diría que más probable sería que un niño de menos de un año fallezca si no se le administra la vacuna contra la hepatitis B, si por desgracia llegara a contraerla.

Hace cien años, la gente se moría. Se moría y mucho. Una gripe era un tornado, una tormenta que se sumaba a las malas condiciones alimenticias que en muchos hogares residían asociado al nivel socioeconómico.Seguro que cada uno de nosotros o casi todos tenemos un bisabuelo o un tatarabuelo al que se le haya muerto un hijo por una gripe de nada, de las de hoy. O ellos ya mayores y a veces malnutridos hayan fallecido a causa de lo mismo.
Ahora tenemos la cura en nuestras manos. ¿Que queremos prevenir esta gripe por ser propensos?. Lo hacemos. Es nuestro derecho como miembro de la sociedad española y debemos protegerlo. Debemos recordar cada una de las situaciones que tenían que sufrir nuestros bisabuelos para superar una gripe, pues ellos no tenían el paracetamol en su mesilla de noche.

Si en África hubiese accesibilidad tan sólo a la mitad de las vacunas de las que disponemos en el mundo occidental,millones de niños no habrían muerto. Destaco de nuevo la gripe, una enfermedad pasajera en nuestra sociedad. ¿No creéis que un niño de 1 año que tan sólo llega a los cuatro Kg por no tener accesibilidad a alimentos no le afectará una gripe o ya no digamos una pneumonía?.

Las vacunas salvan vidas, salvan niños, salvan a personas.

Defendamos la investigación vacunaria, defendamos que los niños no carguen con el VIH que su madre padece, ellos no tienen la culpa, ellos son el futuro.


Gracias por todo.
Sara

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