La tuberculosis es una infección bacteriana contagiosa que compromete los pulmones y se puede extender a otros órganos. La tuberculosis está causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, es contagiosa, lo que quiere decir que la bacteria se puede propagar facilmente. La forma más común de adquirir esta enfermedad es a través de la inhalación de gotitas de aguas provenientes de la tos o el estornudo de la persona infectada. La infección pulmonar resultante se denimina tuberculosis primaria. La mayoría de las personas se recupera de la infección de tuberculosis
primaria sin manifestación mayor de la enfermedad. La infección puede
permanecer inactiva (latente) por años. En algunas personas, se activa
de nuevo (reactivación).
La fase primaria de la
tuberculosis no causa síntomas. Cuando los síntomas de tuberculosis
pulmonar se presentan, pueden incluir: dificultad respiratoria, dolor en el pecho, tos (algunas veces con expectoración de moco), expectoración con sangre, sudoración excesiva (especialmente en la noche), fatiga, fiebre, pérdida de peso y sibilancias.
En cuanto a la vacuna (BCG) proporciona inmunidad o protección contra la
tuberculosis. La vacuna puede ser administrada a las personas con alto
riesgo de contraer tuberculosis. También se usa para tratar los tumores a
la vesícula o el cáncer a la vejiga.
Los efectos secundarios a su administración son muy poco comunes, pero pueden llegar a darse:
inflamación de los ganglios linfáticos, áreas pequeñas de
color rojo en el lugar donde se aplicó la inyección (aparecen
generalmente entre 10 y 14 días después de la aplicación y disminuyen de
tamaño paulatinamente. Deberían desaparecer después de 6 meses.), fiebre, sangre en la orina. necesidad de orinar con frecuencia o dolor al orinar, malestar estomacal, vómitos.
Fuentes:
https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000077.htm
https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/druginfo/meds/a682809-es.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario